Consiste en la fuga del paciente de su hogar y trabajo habitual durante días, no recordando datos importantes de su identidad anterior (familiares,
trabajo...). Cursa con amnesia de su vida anterior, pudiendo adoptar incluso nuevas identidades y ocupaciones.
Todo esto provoca un malestar clínico importante o deterioro laboral y social añadido. Los lugares elegidos por el paciente para la fuga suelen ser conocidos anteriormente o con una repercusión afectiva significativa. Existen cierto tipo de personalidades que predisponen a este trastorno como la personalidad de tipo límite, histriónica y esquizoide; también los estados depresivos, la epilepsia y los traumatismos craneales pueden aparecer de base en un paciente con fuga disociativa, aunque la causa que la desencadena suele ser una situación estresante vivida por el paciente o crisis personales con intensos conflictos internos, intentando, por medio del desplazamiento a otro lugar lejano al domicilio habitual, el aislamiento de experiencias emocionales especialmente dolorosas para el paciente.
En el diagnóstico de este trastorno destacar la presencia de características de la amnesia disociativa, la fuga en sí y la conservación del cuidado de sí mismo en las necesidades básicas así como la normal interacción con el nuevo entorno en el que se encuentra el paciente.
Este trastorno no debe aparecer en el curso de un trastorno de identidad disociativo, como resultado de ingestión de sustancias o de patología orgánica general.
Haremos el diagnóstico diferencial principalmente con la demencia, el delirium, la epilepsia parcial compleja, la amnesia disociativa y la simulación, siendo este último bastante difícil de diferenciar con la fuga.
El curso de la fuga suele ser de horas a días, mostrando una remisión rápida y espontánea (quedando amnesia del periodo de fuga ) y las recurrencias son raras.
El nombre real de una de las escritoras más famosas de la historia de la literatura fue el de May Clarissa Miller. Agatha Christie, como se la conoce en la actualidad, fue la autora de más de 80 grandes novelas policíacas. En 1914 se casó con el coronel Archibald Christie, y en 1926, después de doce años de un turbulento matrimonio, comenzaron a ocurrir hechos misteriosos.
Agatha desapareció mientras vivía en Sunningdale, en Berkshire, el 3 de Diciembre de 1926. Su coche abandonado fue encontrado cerca de un lago en Newland’s Corner, en Surrey, provocando el inicio de una investigación policial y de mucha especulación por parte de la prensa. Hubo teorías que afirmaban que se había fugado, o que se había incluso suicidado, llegando a contarse que todo era una simple publicidad para sus obras.
Todo esto provoca un malestar clínico importante o deterioro laboral y social añadido. Los lugares elegidos por el paciente para la fuga suelen ser conocidos anteriormente o con una repercusión afectiva significativa. Existen cierto tipo de personalidades que predisponen a este trastorno como la personalidad de tipo límite, histriónica y esquizoide; también los estados depresivos, la epilepsia y los traumatismos craneales pueden aparecer de base en un paciente con fuga disociativa, aunque la causa que la desencadena suele ser una situación estresante vivida por el paciente o crisis personales con intensos conflictos internos, intentando, por medio del desplazamiento a otro lugar lejano al domicilio habitual, el aislamiento de experiencias emocionales especialmente dolorosas para el paciente.
En el diagnóstico de este trastorno destacar la presencia de características de la amnesia disociativa, la fuga en sí y la conservación del cuidado de sí mismo en las necesidades básicas así como la normal interacción con el nuevo entorno en el que se encuentra el paciente.
Este trastorno no debe aparecer en el curso de un trastorno de identidad disociativo, como resultado de ingestión de sustancias o de patología orgánica general.
Haremos el diagnóstico diferencial principalmente con la demencia, el delirium, la epilepsia parcial compleja, la amnesia disociativa y la simulación, siendo este último bastante difícil de diferenciar con la fuga.
El curso de la fuga suele ser de horas a días, mostrando una remisión rápida y espontánea (quedando amnesia del periodo de fuga ) y las recurrencias son raras.
El nombre real de una de las escritoras más famosas de la historia de la literatura fue el de May Clarissa Miller. Agatha Christie, como se la conoce en la actualidad, fue la autora de más de 80 grandes novelas policíacas. En 1914 se casó con el coronel Archibald Christie, y en 1926, después de doce años de un turbulento matrimonio, comenzaron a ocurrir hechos misteriosos.
Agatha desapareció mientras vivía en Sunningdale, en Berkshire, el 3 de Diciembre de 1926. Su coche abandonado fue encontrado cerca de un lago en Newland’s Corner, en Surrey, provocando el inicio de una investigación policial y de mucha especulación por parte de la prensa. Hubo teorías que afirmaban que se había fugado, o que se había incluso suicidado, llegando a contarse que todo era una simple publicidad para sus obras.
Pero Agatha fue encontrada tres semanas más tarde en el spa del Hotel Hydropathic, en Harrowgate, donde se había alojado con un nombre diferente y había permanecido desde el primer día de su desaparición. Allí fue reconocida por uno de los huéspedes del hotel. Cuando Archie Christie llegó para identificar a su esposa, ella no negó ser Agatha Christie pero alegó que sufría de amnesia y dijo que no tenía ni idea de cómo había podido llegar hasta aquel spa de Harrowgate.
Por lo visto el matrimonio de Agatha y Archie comenzaba a ir de mal en peor. Él comenzó a verse con otra mujer, Nancy Neele, y en 1926 le pidió el divorcio a Agatha. Muchos creen que la escritora, molesta por el inminente divorcio y la reciente muerte de su madre, pudo haber sufrido una crisis nerviosa que la llevó a desaparecer de esa manera.
En el momento de su desaparición, Agatha era ya una reconocida escritora de novelas de misterio. Su última novela, El asesinato de Roger Ackroyd, la había hecho famosa y su desaparición llegó a ocupar durante tres semanas las principales portadas de los periódicos. Nadie podría haber imaginado que la propia Agatha tuviera incluso misterios sin resolver en su propia vida real.
Por lo visto el matrimonio de Agatha y Archie comenzaba a ir de mal en peor. Él comenzó a verse con otra mujer, Nancy Neele, y en 1926 le pidió el divorcio a Agatha. Muchos creen que la escritora, molesta por el inminente divorcio y la reciente muerte de su madre, pudo haber sufrido una crisis nerviosa que la llevó a desaparecer de esa manera.
En el momento de su desaparición, Agatha era ya una reconocida escritora de novelas de misterio. Su última novela, El asesinato de Roger Ackroyd, la había hecho famosa y su desaparición llegó a ocupar durante tres semanas las principales portadas de los periódicos. Nadie podría haber imaginado que la propia Agatha tuviera incluso misterios sin resolver en su propia vida real.
Muchos piensan que la desaparición de Agatha se debió a que ella quería avergonzar a su marido o convertirlo en sospechoso de asesinato. Las especulaciones de que Archie hubiera podido asesinar a su famosa esposa llevaron a la policía a iniciar una intensa investigación que incluía las grabaciones al teléfono del marido. De hecho, una de las razones por las que los investigadores creyeron que la desaparición de Agatha Christie se produjo como venganza hacia su marido fue el hecho de que ella firmara en el hotel bajo el nombre de Teresa Neele, el mismo apellido que la amante de su esposo.
Pero las teorías más aceptadas fueron las de un ataque de amnesia. El biógrafo de la escritoria, Andrew Norman, ha intentado demostrar que Agatha sufrió una rara forma de estrés que le llevó hasta la propia amnesia.
Cualquiera que fuera la causa de su misteriosa desaparición, Agatha Christie no volvió nunca más a hablar sobre ello. Si fue debido a la amnesia o bien un intento de vengarse de su marido, el enigma se encuentra para siempre alojado en la tumba de la escritora.
Pero las teorías más aceptadas fueron las de un ataque de amnesia. El biógrafo de la escritoria, Andrew Norman, ha intentado demostrar que Agatha sufrió una rara forma de estrés que le llevó hasta la propia amnesia.
Cualquiera que fuera la causa de su misteriosa desaparición, Agatha Christie no volvió nunca más a hablar sobre ello. Si fue debido a la amnesia o bien un intento de vengarse de su marido, el enigma se encuentra para siempre alojado en la tumba de la escritora.