miércoles, 14 de septiembre de 2011

Cabronadas



Recitando y reciclando mitos, vuelta y contrapasos de danza embotada.
Una antigua pasión homosiempre evacompensante y pachamama de menos mama y pacha mucho.
Cotidiano y perdurable sostén anilloso Frodoriano, como orígen protoprimario de la moderna impostura “Hayniposter contra el Doctor Faltamor”, versión britovillera del mucho más germano “Doctor Fausto y La Puta que lo Parió”.
La fastuosidad de la inconmensurable Puna que Te Parece Grande exige e impone la pequeñez de algún mínimo vacío capaz de frotar lo que de lámpara no tiene otra propiedad que la de acartonar una sábana inexistente fuera de una cama que tampoco hace falta.
Drama de puna y sorprendente tragedia para el que no sabe que la está sufriendo hoy, aquí y sin querer.
Apunamiento que se patagoniza en ovejas donde haga falta y sea propicio, o en putañerías donde la mujer se rebañice emputecidamente al calor de los cueritos rebosantes de papelitos encantadores.
Hasta aquí obra Homa Barbacana.
Luego la inspiración de “El Interior” de Martín Caparrós.
“Avelino me dice que las cabras son mejores que las hembras.
-¿Qué hembras?
-Las hembras de nosotros, pues.
Avelino vive muy solo, un rancho en medio de la nada, y parece que tiene ganas de charlar – o por lo menos de contarme:
- Usted se pone cada pata de la cabra adentro de la bota, para que no lo patie ni se cierre, y ahí nomás va pa delante. Son mejores le digo, no le hablan, no le piden, nunca le hacen reproches.”
Vuelve Homa y dice:
Parafraseando al poeta: El reproche se hace cuando para andar te cobran peaje.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Stéphane Hessel



El actual fenómeno literario en Francia se llama Stéphane Hessel y es un hombre delgado, con el pelo rapado, simpático, atento y lúcido. Tiene 93 años, se dirige a su mujer, de parecida edad, llamándola “amor mío”, ha vivido una vida de aventuras, coraje y determinación que no cabría en varias películas y reside en un piso discreto y acogedor en un barrio del sur de París.
Canturrea al pasearse por el apartamento. Recibe muchas llamadas que no contesta. Su fax temblequea constantemente. Su librito, un panfleto político de 32 páginas titulado Indignez vous! (¡Indignaos!) ya ha sido comprado por 850.000 franceses, va a sobrepasar el millón, se encuentra en las listas de los libros más buscados en Francia y se va a traducir a una veintena de lenguas. Editado de forma casi artesanal por Indigène, empresa perteneciente a un matrimonio de editores militante y comprometido de Montpellier, se vende a tres euros. Al principio imprimieron 8.000 ejemplares pensando que no iría más allá. Pero el librito, que salió en plena tormenta social en Francia por el retraso de las jubilaciones, cobró vida propia.

Nacido en Berlín, Hessel llegó a París en 1924, a los siete años. Sus padres fueron unos alemanes cultos y curiosos, escritor y pintora respectivamente, amigos de Duchamp y Picasso y su relación amorosa sirvió de modelo para la película Jules et Jim, de François Truffaut. “Conocí a Walter Benjamin a los 15 años. Toda esa gente era mi familia. Por eso, cuando el nazismo calificó esa cultura de degenerada, tuve que rebelarme. Por cierto, a mi madre le gustó mucho la película. Y escribió a Truffaut para decírselo”.



Hessel estudió en la Escuela Normal Superior, donde conoció a Sartre: “Era un tipo influyente, que te convencía de cómo había que ser y cómo debía uno actuar”. Tras el armisticio, se levantó contra Pétain, luchó en la Resistencia, fue hecho prisionero por la Gestapo y estuvo en un campo de concentración, entre otras vivencias. Pero su libro no habla de eso.

“Mi obra exhorta a los jóvenes a indignarse, dice que todo buen ciudadano debe indignarse actualmente porque el mundo va mal, gobernado por unos poderes financieros que lo acaparan todo”. Y prosigue: “En nuestra época teníamos un adversario claro: Hitler, Stalin. Y dijimos ‘no’. Ahora, el enemigo es más difícil de encontrar. Pero es igual de importante decir ‘no’. Hay que resistir otra vez. Nosotros nos jugábamos la vida. Pero los jóvenes de ahora se juegan la libertad y los valores más importantes de la humanidad”.

Sabe de lo que habla. En junio de 1940, se levantó contra el régimen colaboracionista de Vichy. “Muchos franceses pensaban que la guerra había terminado ya y no querían saber nada del llamamiento de De Gaulle desde Londres. Otros nos negábamos a que todo acabara así”. El joven subteniente Hessel saltó al norte de África. De ahí a Lisboa, antes de llegar a Londres, donde se puso a las órdenes del general. “De Gaulle era muy alto, muy cortés. Entonces éramos muy pocos a su alrededor. Cuando llegué, me invitó a comer: a mí, a un subteniente. Supe entonces que era el hombre al que debíamos seguir”. Trabajó tres años en la capital británica como organizador de la red de espionaje en Francia. Después, harto del despacho, fue enviado a Francia como jefe de espías. “Trabajábamos enviando información a Londres por radio. Pero no se imagine las radios de ahora. Eran aparatos que funcionaban muy mal, y no podíamos emitir más de 20 minutos porque nos interceptaban los alemanes”.

Un camarada, tras ser torturado por la Gestapo, le traicionó: “Me citó ahí cerca, en el cruce entre la calle de Edgar Quinet y la avenue Raspail. Era el 10 de julio de 1944 y los aliados ya estaban en Caen. Quienes me esperaban de verdad eran los de la Gestapo”. Le trasladaron al campo de concentración de Buchenwald. “Allí a los espías o los fusilaban o los ahorcaban. Me libré de la muerte gracias a que, a última hora, pude hacerme con la identidad de un francés que había muerto de tifus”, explica. Volvió a ser apresado. Retornó a un campo de concentración. Se escapó otra vez. Alcanzó París, ya liberada.

Se reunió con su esposa Vitia y sus tres hijos. Se convirtió en diplomático. En 1948 participó en la elaboración de la Declaración Universal de los Derechos Humanos , redactada en el Palacio de Chaillot, en París. Trabajó en Nueva York, en Viena y en París, viajó por todo el mundo, siempre fiel a los valores de la Resistencia y a los Derechos Humanos, escribió un libro de memorias de hermoso título Dance avec le siecle (Baile con el siglo) y aunque anima a la gente a indignarse, aboga por la no violencia, aparentemente no guarda ninguna amargura y sonríe incluso cuando recuerda los peores momentos, como cuando le torturó la Gestapo en un calabozo de la Avenue Foch, en París: “Yo les hablaba en alemán. Muchos camaradas me dijeron después que había cometido una locura, que era mejor fingir que no les entendía. Pero yo les hablé. Me metían la cabeza en una bañera llena de agua hasta que estaba a punto de ahogarme, y luego me levantaban y me preguntaban. Yo les dije en alemán que la guerra estaba terminándose y que la iban a perder, que no les convenía torturarme mucho porque les podría denunciar yo luego. Quién sabe. Tal vez eso me salvó la vida. Y lo de la bañera era muy desagradable, sí, pero se sobrevivía. La prueba soy yo”.

fuente: EL PAÍS

jueves, 8 de septiembre de 2011

Henrietta Lacks, la mujer inmortal

Hace 58 años que Henrietta Lacks murió. Pero sigue viva . Henrietta Lacks , nacida Pleasant , fue una muchacha nacida en Roanoke, Virginia en 1920, hija de un padre reparador de frenos en los trenes y de una madre que tuvo 10 hijos . Luego de casarse con su amigo David Lacks, Henrietta tuvo cinco hijos : Deborah Lacks (nacida en 1948); David Lacks II; Lawrence Lacks; Zakariyya Lacks y otra hija nacida en 1950. Un día , luego de que Hentrietta participó en una manifestación de 10.000 personas en contra de la epidemia de polio, la muchacha fue al Hospital preocupada porque tenía una extraña descarga vaginal. Se trataba de un cáncer de útero. Henrietta murió a los 31 años por este mal , el 4 de Octubre de 1951 , y fue enterrada en el cementerio de Lackstown, en la ciudad de Clover, en Halifax, Virginia, de donde venian sus ancestros.
Pero en verdad , Henrietta no murió. El doctor que la atendía – George Otto Gey- hizo un cultivo de sus células , y las envió a distintos laboratorios que estudiaban procesos cancerosos. A las células de Henrietta se la llamaron HeLa, por ser un trocito de Henrietta Lacks. Lo emocionante del caso es que en 1954, las células de Henrietta fueron usadas por el doctor Jonas Salk para hacer una vacuna contra el polio, cosa que ella hubiera visto con gusto, ya que le preocupaba el tema al haber tenido hijos en la época de esta terrible epidemia, que en los 50 mataba a niños como a moscas . La demanda de las celulas HeLa creció enormente y las celulas de Henrietta viajaron a laboratorios de todo el mundo. Henrietta incluso viajó al espacio exterior - al menos, parte de su útero - en cápsulas espaciales donde se estudiaba el comportamiento de las celulas humanas con gravedad cero . Henrietta siguio ayudando post mortem a encontrar curas contra el sida , efectos de la radicacion y sustancias toxicas , proyectos geneticos, sensibilidad quimicos y muchos otras investigaciones .
Claro que ella nunca lo supo, porque el doctor conservó la muestra sin autorización expresa de ella, cosa que no contemplaba en la ley de entonces. Y me da un poco de sospecha de que hubo algo de abuso de derechos de parte de un doctor hijo de alemanes contra una muchacha humilde de raza negra . Para evitar problemas legales, se dijo que las células HeLa provenían de una tal Helen Lane o Helen Larson. Pero la verdad salió a flote, y – para compensar el atropello – le llovieron reconocimientos a la familia Lacks: de parte del intendente de Atlanta, Georgia, en 1996, por las contribucioes postumas que hicieron sus celulas, honores de parte del Instituto Smithsonian , y flores de parte de la National Foundation of Cancer Research . Los honores le llegaron tambien a la laboratorista Mary Kubicek, por haber decsubierto que las celulas de Henrietta vivían fuera del cuerpo, y al doctor George Otto Gey y a su esposa Margaret Gey, que no pudieron hacer nada por salvar la vida de Henrietta , aunque lograron – luego de 20 años de investigación- mantener con vida a las células de cuello de su útero . Henrietta , hoy
Ahora bien, ¿estas celulas vivirán para siempre?
Esto depende en verdad del límite Hayflick, que es el número de veces que una célula puede dividirse antes que el telómero - una parte de la celula que participa en la división celular - llegue a su largo límite, acortñándose en cada división . Leonard Hayflick demostró en 1965, que una célula humana se divide unas 52 veces en un 20% de oxígeno ( el aire normal) y 70 veces en 3% de oxigeno ( el del cuerpo humano) Alli comienza la fase de senectud: cada mitosis acorta el apéndice del ADN llamado telómero ,acortando la materia para una nueva copia de otra célula futura. Es como si hicieras copias en una impresora , en la cual el papel se corriera un centimetro cada vez, hasta que ya el texto no aparece más, por dar un ejemplo burdo. El telómero se acorta como se acortaría el papel. O mejor,como se acaba como se termina la cinta de regalo cada vez que tienes que hacer un moño . Haces un monton de paquetes con moños petçrfectos, hasta que él ultimo moño es ridículamente feo por falta de cinta, y uno decide enviar el regalo sin moño . Y es la muerte del moño...o de la célula.
Algunos pocos animales tienen telómeros que se autorçreparan a medida que el animal crece , dándole una vida al animal mucho mas larga de la habitual. Es el caso del Petrel de Leach, del norte de Canadá, que vive hasta 40 años, una edad asombrosa para una pajarito de 15 centimetros de largo .
Un cientifico japonés descubrió además que las celulas cancerosas tienen gran cantidad de una proteina llamada leupina. La células con leupina se rehusan a morir. Las celulas de He La están llenas de leupina y se siguen reproduciendo sin cambios aparentes, y mostrando celulas idénticas a las antecesoras lo que facilita cualquer estudio. Lo complica por otro lado : sus ganas de vivir son tales, que muchas veces arruinaron estudios enteros contaminando otras celulas vecinas.
¿ Cual es el secreto de las celulas He La y de todas las celulas cancerosas para vivir eternamente, sin envejecer? El secretos es que todas las celulas poseen en su DNA el gen de una enzima llamada telomerasa, que sirve para restaurar DAN a la punta del telomero cada vez que se produce una division celular, para mantener su largo original. En casi todas las celulas este gen se apaga, permitiendo que mueran las células menos que perfectas, para que sean reemplazadas por otras nuevas. Esto lo hace el organismo para prevenir, justamente, la proliferación exagerada de celulas y tumores. Solo cuando el sistema no puede "apagar" la funicón de la telomarasa, las celulas siguen reproduciendose y forman tumores, como una canilla abierta , de manera enloquecida . Las células tumorales son inmortales porque producen telomerasa. Cuanta más telomerasa, mayor es la malignidad del tumor. Las únicas celulas inmortales en el humanos son las cancerosas y las stem cells, nacidas de embriones, que pueden convertirse en cualquiera de las 210 celulas del cuerpo humano .
Otra cosa que se ha estudiado es que los centenarios tienen bajos niveles de trigliceridos MTP .El ajo – habitual en sus dietas – suele suprimirlo.
Tantos avances se están haciendo por estirar la vida humana al maximo, que algunos cinetificos dicen que quien este vivió de aqui a 25 años, vivirá para siempre.
Pero asì y todo, algunos teóricos dicen que esta idea de vivir para siempre y aferrarse a la vida con garras y uñas, es la que provoca ciertos tipos de cáncer. Es el famoso problema moderno del “dejar soltar”, dejar que se cierre un ciclo y comience otro, y aceptar con agrado los cambios y con filosofúia las pérdidas. Pero el ser humano siempre tuvo un tema con las pérdidas: no se aguanta ni perder una lapicera, ¿ cómo va a soportar perder la existencia?.
Si uno le teme tanto a la muerte que ni puede pensar en ella, - opinan ciertos terapeutas - lo más probable es que envie a su cuerpo ciertos mensajes que el organismo interpreta como que es pésimo morir, por lo cual en ciertos órganos muy obedientes se vuelven inmortales, las celulas extras ocupan el sitio de las sanas o invaden todo el cuerpo en un ataque de inmortalidad general llamado “ metástasis”. El cancer es la enfermedad del quererlo todo ya , dicen muchos. De este modo, los telómeros siguen creciendo y autoreparándose, y todo se resiste a perecer y no muere ni siendo atacado con terribles tratamientos de quemadura por ácidos y rayos . Hasta que por fin , el organismo entero sucumbe cuando la invasion de células inmortales no permite que nada funcione normalmente. Si vieras lo apretado que está todo dentro del cuerpo humano- para que todo quepa bien sin que midamos tres metros de ancho- , sabrías que el problema principal del cáncer es que adentro de nuestra piel no entra más nada. Es como intentar poner un zapato en una valija que ya cerraste a la fuerza: estallará la cremallera y adiós valija. .
No quisiera estar viva cuando algun médico del 2060 se equivoque, aplique telomerasa donde no debe y genere imprevistos cánceres masivos en todos aquellos que quieran probar la fórmula de la inmortalidad.
Dejemos la inmortalidad , entonces , para el cuello del útero de Henrietta, que la pasa bárbaro viajando por todo el mundo en placas de Petri . Dicen que Henrietta Lack ya creció tanto que está pesando varias toneladas. Aunque no creo que a ella le preocupe el tema del aumento de peso .
¿ Qué hay que hacer para vivir para siempre? Comer mucho ajo, donar tus celulas a un laboratorio ambicioso, y tratar de reencarnarte en un longevo petrel marino canadiense.
Aunque con lo del ajo, ya sabes: tendrás una vida larga …y solitaria.
Foto: El Dr Gey , que mandó a Henrietta a viajar por el mundo y el espacio.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Traducción de las inscripciones latinas en el Palacio Barolo de Buenos Aires


Sic vos, non vobis mellificatis apes
Así trabajais vosotros, abejas, para otros, no para llenaros de miel

Sic vos, non vobis nidificatis aves
Así trabajas vosotros, aves para otros, no para anidaros

Ut portet nomen eius coram géntibus
Para que se lleve su nombre ante la gente


Fundata est supra firmam petram
Fue asentado sobre cimiento firme



Nocet empta dolors voluptas
El placer comprado daña a causa del dolor

Trahit sua quemque voluptas
No todos gozan con los mismos placeres

Operis peracti nullus strictor iudex autore
Ningún juez más justo que el autor de la obra

Qui fecit opus-ut est-ut ipse mallet novit
Quien hizo la obra la conoce tal como es, así como él la preferiría

Homines quam màxime hómines
Que los seres humanos sean lo mejor posible

Ars, homo ádditus naturae
El arte es el ser humano agregado a la naturaleza

Díttora occídit, spíritus vivificat
La letra mata, el espíritu vivifica

Malis tibi placere quam pópulo
Prefiere agradar a tí mismo antes que al pueblo

Omis pulchritudins forma únitas est
La unidad es el molde de toda obra de arte

Corpus ánimun tegit et détegit
El cuerpo a veces oculta el alma, otras la revela.



Si quieren visitar el sitio web del palacio este es el enlace correspondiente:


http://www.pbarolo.com.ar








La Facultad de Ingeniería: Mito y realidad


La construcción de la facultad de ingeniría de la avenida Las Heras guarda una leyenda por más intrigante, aunque muchos conocedores de la historia dicen que contrasta con la realidad

   En el barrio de la Recoleta se levantan leyendas alrededor de su cementerio, se admiran los palacetes que sobreviven a lo largo de la avenida Alvear y los paseantes disfrutan de sus amplios paseos y parques.

   Un edificio ícono del barrio se ubica en la avenida Las Heras al 2200, es el anexo de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires conocida como “La Catedral”. Su nombre se debe al estilo gótico o “neogótico” –como lo llaman los especialistas- de la construcción.

   El edificio es admirado por todo aquel que pasa por allí, diariamente ingresan alumnos para los cursos de la carrera de ingeniería que se dan en ese lugar como así también su sede central ubicada en la avenida Paseo Colón.

   Quien contempla la catedral realiza una primera comparación con la Catedral de Notre Dame de París; sin embargo a medida que levanta la vista se encuentra con un corte abrupto en la parte superior; pues los estilos góticos se caracterizan de altas torres y adornos que lo acompañan. El edificio de la avenida Las Heras presenta una curiosa terraza plana dejando mostrar una inconclusa construcción. Es allí donde nace la leyenda de este edificio que contrasta con la historia de la obra.

   Cerca del año 1909 el gobierno llamó a la presentación de proyectos para la construcción de la nueva sede de la facultad de derecho de la Universidad de Buenos Aires, la anterior quedaba en la calle Moreno 350 lo que es hoy el Museo Etnográfico y fue construído por el afamado arquitecto Pedro Benoit.

   El concurso fue ganado por el ingeniero Arturo Prins, un uruguayo nacido en 1877 y radicado en Buenos Aires donde se recibió en ingeniería en 1900. Entre las obras de Prins se cuenta el Banco Nación de la avenida Santa Fe y la calle Azcuénaga y el club 20 de febrero de Salta. También construyó el palacete de Manuel Quintana, algunos rumores de la época decían que eso podría haber ayudado a ganar el concurso ya que Quintana estaba muy conforme con la construcción de su vivienda y era el Presidente de la Nación.

   El ingeniero Prins era un profesional muy reconocido en su época, era muy estricto con sus empleados y consigo mismo y muy detallista en todos los cálculos de sus obras; admiraba profundamente la perfección a tal punto que algunos decían que eso se convirtió en una obsesión.

   En el año 1912 se coloca la piedra fundamental, era el trabajo más grandilocuente de toda su carrera y no quería perder ningún detalle de la construcción. Para que los empleados no llegaran tarde, Prins construyó previamente una casa de vivienda a pocos metros de allí para los capataces.

   Los planos de la construcción constaban de algunas plantas que luego sobresalía una gran torre en el medio acompañado por dos torres en sus costados, también de estilo gótico. En 1925 se inauguran las primeras tres plantas donde empezó a funcionar la facultad de derecho; sin embargo, en el año 1938, una vez finalizado la primera etapa, se interrumpió misteriosamente la construcción.

   Sobre ese hecho surgen dos historias, una es una leyenda con tinte lírico y el otro es un relato más terrenal. La leyenda cuenta que los costos de la construcción habían superado en gran parte el presupuesto asignado para su construcción; esto fue motivado por la volatilidad de los mercados en aquellos años y el consiguiente alza de precios de los materiales.

   Sin embargo, al año siguiente, se le comunica al ingeniero Prins que se había aprobado una ampliación del presupuesto y que podía continuar con la etapa final de la construcción. Es aquí donde suceden algunos hechos que formaron parte de la leyenda de la facultad y que fue negada por historiadores de la arquitectura porteña.

   Notificado Prins de la excelente noticia, se dirigió inmediatamente a su estudio y desempolvó los planos que había guardado creyendo que nunca más los volvería a ver. Estaba preparándose para el inicio de la segunda etapa de la construcción de la facultad de ingeniería. Los relatos de aquella época dice que Prins se desencajó al ver los planos con mayor detalle, de hecho le pidió a su secretaria que nadie lo moleste hasta terminar el trabajo que se había impuesto.

   Al día siguiente, la secretaria notó que Prins no fue a dormir a su casa, y que había innovado en un precario cuarto con el sillón de su despacho. La esposa llamaba incesantemente al estudio y se le informaba que él estaba bien pero no quería ser interrumpido bajo ningún motivo, incluso ni por su llamado. Frente a la insistencia de ella, los empleados golpean la puerta para avisar de la llamada, recibiendo como respuesta un grito de Prins diciendo: “no molesten, dije que tengo que terminar este trabajo, sigan con lo suyo”.

   Los empleados no se animaban a contradecirlo y siguieron con su trabajo, nadie quería interrumpirlo a menos que su jefe lo solicite. Al día siguiente, Prins convoca a su despacho a dos amigos suyos, son los arquitectos Francisco Gianotti y Mario Palanti, dos profesionales italianos muy reconocidos en Buenos Aires.

   Finalmente a ellos les confiesa la causa que lo inquieta tanto, motivo por que cual se ha ausentado dos días de su casa y no ha dejado ni por dos minutos su estudio.

   En ingeniero contó a sus amigos que, mientras hacía los últimos preparativos para el inicio de la segunda etapa de la construcción de la facultad de derecho, notó un error de cálculo que no es mínimo, es tan importante que si no es corregido cuando construya las torres la estructura no aguantará y se caerá completamente el edificio.

   Gianotti y Palanti calmaron a Prins y le dijeron que esto seguramente tiene solución a lo que respondió que estuvo días buscándola y no la encontraba, es por ello que citó a sus amigos para que ayuden a arreglar ese error que daría fin al crecimiento del edificio.

   Los arquitectos tomaron los instrumentos necesarios para los cálculos matemáticos y de ingeniería y se pusieron a trabajar; luego de unas horas ambos admitieron que el error no podía ser corregido. La única manera de poder construir las torres es tirando abajo el edificio y volverla a construir con los cálculos correctos.

   Prins sabía que no había cálculo que subsane el error, pero también sabía que el gobierno le diría que no al reinicio de la obra porque eso elevaría considerablemente los costos y el presupuesto a duras penas puede sostener la segunda etapa de la construcción. Luego de que sus amigos se retiraron del despacho, Prins quedó solo ante los planos con una fuerte decepción a sí mismo, él era muy exigente y no admitía que un error dejara una trabajo suyo inconcluso, muchos menos el más importante de su carrera, el que lo coronaría en un estilo gótico en Buenos Aires.

   A la mañana siguiente la secretaria de Prins entró a la oficina como todos los días, ella es la primera en llegar para ordenar el escritorio de su jefe que siempre llega unos minutos después. Cuando ingresa al despacho del ingeniero una escena dantesca la acongoja, encontró al ingeniero muerto con una pistola en el suelo. Se había suicidado pegándose un tiro.

   Las conjeturas indican que, un hombre tan detallista y exigente como Prins no pudo admitir que un error suyo condenó a su obra a no continuar, y por ello optó por suicidarse.

   El estado le encomendó al arquitecto Palanti continuar con la obra pero éste les comunicó que solo Prins podía terminarlo; es por ello que finalmente se resolvió dejar inconcluso la facultad y construir una nueva en el predio que queda en la avenida Figueroa Alcorta, y así se llegó a la actual facultad de Derecho dejando la “Catedral” para la facultad de ingeniería.

   En la historia universal otros hombres apasionados y “obsesivos” por las ciencias exactas han muerto en la búsqueda de soluciones a sus cálculos; el más conocido es el del matemático griego Arquímedes; en la primera guerra púnica cuando su ciudad fue capturada por los enemigos el matemático se encontraba en la playa dibujando números en la arena, cuando un soldado le exige presentarse ante el general enemigo, Arquímedes le responde “Que espere a que termine mis cálculos”, molesto el oficial le clava la espada en su pecho dándole muerte.

   Hasta aquí la leyenda, otra historia dice que el gobierno –por falta de presupuesto- paralizó la construcción dejándola como está actualmente, en el momento en que se aprobó un nuevo presupuesto para la Facultad de Derecho las autoridades observaron que la población estudiantil crecía exponencialmente y por ello resolvieron que, con ese dinero, se construya un edificio nuevo en la avenida Figueroa Alcorta y se entregue su sede de Las Heras a la facultad de ingeniería.

   Para darle veracidad a esta historia, sus defensores cuentan que existe una anécdota en la que un amigo de Prins se encontró con el ingeniero en el año 1939 y le contó que se estaba rumoreando sobre un suicidio suyo por el trabajo inconcluso, éste con una carcajada respondió: “Me puedo suicidar por cualquier cosa menor por no terminar un trabajo”. Ese mismo año falleció y sus descendientes iniciaron un juicio al estado reclamando una indemnización por incumplimiento del contrato, muchos años después cobraron una suma irrisoria.

   La leyenda del suicidio tiene continuidad años después. Cuentan que por los años ’50 un estudiante que siempre tenía excelentes notas y le faltaba pocas materias para recibirse de ingeniero armó una tesis para poder continuar con la obra inconclusa de Prins, a partir de allí no pudo aprobar ninguna materia más y siempre sus cálculos eran errados, finalmente el muchacho dejó la carrera y nunca pudo recibirse y matricularse para poder cumplir el objetivo que se había propuesto. Muchos años después otro estudiante avanzado quiso realizar el mismo trabajo y le cayó la misma “maldición” no pudo recibirse por más esfuerzo que hiciera en sus estudios, y tuvo que abandonar la carrera.

   Todos los que pasan podrán observar el corte abrupto de la terraza de la facultad de la avenida Las Heras, y ahora se sabe dos historias sobre ello, una es más banal y cotidiana en el acto administrativo de cualquier gobierno, y la otra más romántico y legendario porque habla de un hombre apasionado y de su error; un error de cálculo que terminó con la vida de Arturo Prins y que aún sigue viéndose en la Facultad de Ingeniería.

Wenceslao Wernicke

miércoles, 17 de agosto de 2011

Omne admirari


Macedonio Fernández está en lo de Dabove. Hay un perro debajo de la mesa. Macedonio observa:
-Qué inteligente es este perro. No confunde mi mano con un pedazo de carne. Es un fuerte intelectual, che.

Estanislao González, Apuntes de un vecino de Morón (Morón, 1955).



Digo yo: Otro debe ser el juicio cuando el perro esta encima de la mesa.


Homa Barbacana

miércoles, 8 de junio de 2011

Los argentinos entre el ludibrio y la eutrapelia



Aquella jueza Barubudubudía

VICENTE MULEIRO
Si la cuestión es cruzar humor con política hubo en este período un episodio que lo tuvo todo: se trató de un sketch de humor televisivo, que fue censurado mediante un fallo que dio risa y, respondido a su vez, por la víctima de la censura - el fallecido actor cómico Tato Bores- con un indudable toque de ingenio.En marzo de 1992, la jueza María Servini de Cubría resultó sancionada por la Corte Suprema de Justicia. Los ministros encontraron que había cometido más de 50 irregularidades en la tramitación de la causa conocida como Narcogate. Para la Corte, esos deslices merecieron una multa de 60 pesos.Si la risa también se origina en las distorsiones que la misma realidad se encarga de repartir, el desfase entre la falta cometida y la multa le entregó a los guionistas de Bores el plato servido. Para registrar el episodio con crítica y humor imaginaron que corría el año 2492 y que la Argentina ya había desaparecido. Un arqueólogo (Helmut Strasse, encarnado por Tato) desempolva un diario viejo, donde se ve la foto de la jueza y se lee que cinco siglos antes, se la había condenado a pagar aquellos 60 pesos. Tato-Strasse duda del valor de ese monto pero después remata: Si se tiene en cuenta la gravedad de lo que cometió, no caben dudas de que 60 pesos eran una fortuna.La emisión del sketch estaba programada para el domingo 10 de mayo de 1992, pero el viernes anterior la jueza interpuso un recurso tras recibir un llamado anónimo y consiguió que se secuestrara el tape del programa Tato de América. Con una celeridad inusual para los tiempos de la Justicia, en el mismo día el juez Hernán Marcó se declaró incompetente y el trámite derivó a la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, Sala II, que obligó a suspender toda imagen o mención de la jueza Servini. La Cámara no se privó de su propio toque humorístico en la historia al sustentar su determinación con un trabalenguas que daba cuenta del galimatías jurídico en el que se había sumergido. La Cámara consideró que el sketch incurría en ludibrio (escarnio, desprecio) y eutrapelia (virtud de la templanza que modera el exceso de diversiones y entretenimiento).Mientras el caso se agitaba en los estrados y en la prensa, Tato prometió responder con humor a la censura y dos semanas después cumplió: reunió a unas 70 personalidades entre quienes se contaron Enrique Pinti, Gustavo Cerati, Chunchuna Villafañe, Mónica Gutiérrez, Magdalena Ruiz Guiñazú, Jorge Guinzburg, Chico Novarro, Mariano Grondona, Fabián Vena y Luis Alberto Spinetta. Juntos entonaron un canon que decía: La jueza Barubudubudía es lo más grande que hay. Se trató de otro inadvertido aunque flagrante caso de ludibrio, pero esta vez los jueces no alcanzaron a darse cuenta.En setiembre de 1992, la Corte Suprema rechazó por unanimidad la censura previa judicial ejercida contra Tato. Entendió que la Cámara había violado el debido proceso y permitió la emisión de las partes censuradas. En el medio, el actual ministro del Interior y entonces subsecretario general de la Presidencia, Carlos Corach, negó que él hubiera sido el funcionario que alertara a la jueza sobre el contenido del programa. Como suele pasarles a los censores, la jugada se les volvió en contra y la broma tuvo una multiplicada difusión.Fue ése el último y sonoro episodio de censura que padeció Bores, quien exhibió a su personaje en 17 ciclos televisivos marcados por la mordacidad de sus monólogos disparados a toda velocidad detrás de sus anteojos, enfundado en un frac y coronado con una peluca.Bores murió el 11 de enero de 1996. La pobreza vital de los censores acaso resucite en cualquier esquina del aparato estatal dominado por un gobierno de cualquier signo. Así que, como diría Tato, a seguir laburando, vermouth con papas fritas y ­Good show!.

miércoles, 1 de junio de 2011

Recomiendo visitar este sitio de Kevin Kelly

En mi lista de blogs preferidos he incluido el sitio principal de Kevin Kelly.

Como se podra apreciar no todos los KK son abominables.






Homa Barbacana

lunes, 30 de mayo de 2011

Sumando coincidencias

La semana pasada publiqué la entrada "La propaganda montonera y sus raíces goebbelianas".

Hoy me encuentro que en el sitio Urgente 24 se publica el siguiente artículo:


Como se puede apreciar existe un principio de coincidencia entre los que observamos la realidad de lo que la dirigencia del actual gobierno argentino emplea como método propagandístico.

Homa Barbacana

viernes, 27 de mayo de 2011

La propaganda montonera en la Argentina y sus raices goebbelianas


Zannini y La Campora

  1. Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.
  2. Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
  3. Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. "Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan".
  4. Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
  5. Principio de la vulgarización. "Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar".
  6. Principio de orquestación. "La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas". De aquí viene también la famosa frase: "Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad".
  7. Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
  8. Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.
  9. Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen al adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
  10. Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
  11. Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente de que piensa "como todo el mundo", creando una falsa impresión de unanimidad.

lunes, 23 de mayo de 2011

¿Por que la Blackberry se llama así?


  

Le pusieron así porque cuando había esclavitud en los Estados Unidos, a los esclavos nuevos se les ataba una bola negra de hierro, algo irregular, no era una bola perfecta. Tenían una cadena y un grillete sujeto al pie, para que no escaparan corriendo de los campos de algodón. Los amos, para usar un eufemismo (palabra políticamente más correcta, que suena más bonito), le llamaban "BlackBerry" (cereza negra) porque se asemejaba a dicha fruta. Ese era el símbolo antiguo de esclavitud que implicaba que estaría forzado a dejar su vida hasta perecer sin poder escapar en esos campos de siembra. 

En los tiempos modernos, a los nuevos empleados no se les puede amarrar una bola de hierro para que no escapen, en cambio, se les da un "BlackBerry" y quedan inalámbricamente atados con ese grillete que, al igual que los esclavos, no pueden dejar de lado y que los tiene ligados al trabajo todo el tiempo. Es el símbolo moderno de la esclavitud.

Yo tengo uno, al igual que todos los demás gerentes y directores y basta ver como están pegados a la dichosa maquinita todo el tiempo, como adicción; en el baño, en el auto, en el cine, en la cena, al dormirse y no hay forma de escapar cuando llama el jefe o cuando te mandan correos. No hay manera de decir que no te llegó, o que no lo escuchaste porque este teléfono chismoso te avisa si llamaron y no contestaste, si tenés mensajes por leer, si los leíste y si los demás abrieron tus correos, te marca citas, horarios, te despierta, se apaga solo, se prende solo, y te permite estar idiotizado horas en la internet, mientras tu esposa, esposo, novia o novio y tus hijos y familia te reclaman porque no les prestás la atención debida. Y ahí los ves, modernos ejecutivos que se sienten muy importantes porque "el jefe" les dio su "BlackBerry" para que no escapen de los campos de trabajo.

No habrían podido pensar un nombre mejor, ¿no es cierto?

martes, 17 de mayo de 2011

Homenaje a un gran sanjuanino





Jorge Leonidas Escudero


Jorge Leonidas Escudero nació en 1920 en la provincia de San Juan, donde reside. Comenzó a publicar recién a los cincuenta años. Poemas suyos y referencias a su obra aparecen en diarios y revistas del país y del exterior. Obtuvo Premios y Distinciones de diversas entidades culturales nacionales e internacionales. La Fundación Argentina para la Poesía lo destacó como Miembro de Honor por la Provincia de San Juan y la Municipalidad de la Ciudad de San Juan, lo distinguió por su trayectoria cultural. El Honorable Senado de la Nación le otorgó el Diploma de Honor. La Universidad Nacional de San Juan le otorgó en 2006 el título de Doctor Honoris Causa.Publicó los siguientes libros: La raíz en la roca (1970) ; Le dije y me dijo (1978); Piedra sensible (1984); Los grandes jugadores (1987); Basamento cristalino (1989) ; La raíz en la roca (Antología editada en México) y Umbral de salida (1990); Elucidario (1992) ; 1993: Jugado (1993) ; Aires de cordillera (Álbum de catorce composiciones de proyección folklórica cuyana, con música de José Luis Aguado Castro, 1994); Cantos del acechante (1995); Viaje a ir (1996); Caballazo a la sombra (1998); Dibujos-poemas (23 dibujos de Malena Peralta y sendos poemas del autor. Edición especial de la Universidad Nacional de San Juan, 1999); Aguaiten (2000); Senderear (2001) y Le dijo y me dijo (Antología editada en México por Ediciones Azafrán y Cinabrio, 2006). En Ediciones en Danza publicó: A otro hablar (Antología , 2001): Verlas venir (2002); Andanzas mineras (72 poemas relativos a la minería extraídos de sus obras anteriores) y Endeveras (2004) ; Divisadero (2005) y Tras la llave (2006).


EL AQUÍ Y EL ALLÁ

Calles donde la gente deshoja,
en busca de frutos imaginarios,
el árbol de la vida.

Que pasado mañana mejorarán las cosas,
que ahora falta todavía un poco
mientras el nunca
acecha bajo cada baldosa.

E encima de las palabras
anida una esperanza muda cansada de esperar.

Los transeúntes caminamos
uno al lado del otro sin considerar
que vaya cada uno a donde crea ir,
unos antes y otros después todos
vamos hacia el mismo sitio.

Pero a la corta, ya,
ante si alguien pisa una baldosa floja
y al caer se lastima cabe decir
hay que fijarse bien por donde se camina.
Hay que cuidarse para no morir, pero
¿aunque todos vamos hacia el mismo allá?


FLORES

Debo decir aquí tiene el ciruelo
pocas flores y pienso
es para los frutales un mal año, pero
el damasco va a más y el limonero
apunta a bonito.

La parra extiende pámpanos airosos
mientras el pomelo
anda viendo abundar.

Dejo la manguera y camino,
reflexiono: ¿Qué clase de frutos
podría dar mi vida hoy?

Ansioso pienso yo tendría
que empezar por regarme a mí mismo
con pensamientos exquisitos a ver
si florezco ídem.

Ando así por las nubes cuando
cabizbajamente pongo pies en la tierra,
vuelvo al riego y pienso realmente
para mí ya no hay flores,
como no sea allá
donde las ponen los parientes.

viernes, 13 de mayo de 2011

Para fanas de Les Luthiers


Recomiendo visitar el sitio de estos genios musicantes, que figura en mi blogroll.

Homa Barbacana


viernes, 6 de mayo de 2011

Como cambian los tatuajes con la edad

Opino que los tatuajes se originaron en un deseo de identificación rápida del cadáver de aquellas personas cuyas actividades ponían permanentemente en riesgo sus vidas. Como se explica en este artículo su uso se ha difundido por razones ajenas a ese paradigma, aunque la inseguridad reinante en muchas sociedades hacen que como medio idóneo de identificación sea sumamente útil.

Homa Barbacana


(NC&T/SINC) Quien decide tatuarse piensa que llevará una marca inalterable sobre la piel, pero en realidad las tintas se dispersarán con el tiempo y el dibujo original se acabará alterando. Ahora, el profesor Ian Eames, del University College de Londres, ha creado un modelo matemático que permite, por primera vez, simular los cambios que sufre un tatuaje a través de los años.
"El tipo de piel, la edad, el tamaño del tatuaje, la exposición al sol y el tipo de tinta utilizado son los factores que determinan la forma en que el tatuaje se distorsionará con el tiempo", declara Eames.

Durante el proceso de tatuado se insertan partículas insolubles en la dermis, la capa que se encuentra inmediatamente debajo de la más externa, la epidermis. Las tintas utilizadas provienen en muchos casos de metales pesados, como mercurio, plomo, cadmio, níquel, cinc y hierro, y están compuestas por una suspensión de partículas insolubles en agua.
Cuando el tatuador pincha la dermis con agujas para aplicar la tinta -una sustancia 'extraña'-, el organismo genera una respuesta inmune que hace que los glóbulos blancos acudan a limpiarla. En este proceso se eliminan del cuerpo algunas de las partículas de la tinta; pero otras permanecen y quedan atrapadas en el tejido conjuntivo del organismo, formando parte del tatuaje. En el plazo de un mes, el nexo entre la epidermis y la dermis se habrá reformado y el dibujo quedará fijado para siempre en el cuerpo. Sin embargo, no siempre conservará su aspecto original, ya que, con el paso del tiempo, las células que contienen la tinta mueren, se dividen o se desprenden del organismo, en un proceso inevitable que acabará alterando el dibujo. Eames ha creado el primer modelo teórico que integra los datos del movimiento de las partículas colorantes en las células cutáneas y que pronostica su evolución a largo plazo.
"Mi investigación proporciona un marco matemático que nos permite predecir cómo se moverán en la piel las partículas de tinta en un periodo de 20 años. Esto ayudará a sentar las bases para evaluar las implicaciones de los tatuajes en la salud. También servirá para que las personas que decidan tatuarse se hagan una idea de cómo se verá su dibujo al cabo de los años".
Según los modelos matemáticos, los tatuajes de mayor tamaño y líneas más gruesas envejecen mejor que aquellos que son más pequeños y detallados, puesto que las líneas finas acaban desvaneciéndose antes -en unos diez años-.
En algunas culturas -por ejemplo, en la polinesia-, los tatuajes son muy comunes, mientras que en otras se han convertido en seña de pertenencia a grupos tan diversos como militares, marinos, mafiosos, pandilleros o presidiarios. Sin embargo, en la actualidad, su uso se ha generalizado.
Se estima que el 36% de los adolescentes estadounidenses de entre 18 y 25 años y hasta un 40% de los que tienen entre 26 y 40 años tienen alguna parte de su cuerpo marcada con tinta. También resulta común ver tatuajes en la piel de personajes famosos, como es el caso de Angelina Jolie, David Beckham o, incluso, la primera dama británica, Samantha Cameron.
Fue precisamente el recuerdo de un tatuaje familiar lo que llevó a Eames a otorgar una perspectiva científica a su interés personal.
"Mi abuelo se alistó en la Marina cuando tenía 17 años y gastó el sueldo de su primera semana de trabajo en un tatuaje del que estaba tremendamente orgulloso. Sin embargo, a lo largo de su vida, se fue viendo borroso. Me interesó comprender cómo y por qué el tatuaje cambiaba con el tiempo, especialmente ahora, ya que hay mucha gente que se tatúa. Los tatuajes también dan respuesta a interesantes cuestiones científicas", explica Eames.

Para este profesor de mecánica de fluidos los tatuajes están muy relacionados con la disciplina de la que es experto: "Las partículas de la tinta son insolubles y no se disuelven, sino que se dispersan. El modelo técnico que he aplicado en este caso es común en, por ejemplo, el estudio de cómo las partículas se propagan en el entorno de un hospital o las turbulencias que esparcen un contaminante en el mar o en el aire".


viernes, 29 de abril de 2011

Monty Python's "Romans go home"



[Brian is writing graffiti on the palace wall. The Centurion catches him in the act
Centurion: What's this, then? "Romanes eunt domus"? People called Romanes, they go, the house? 
Brian: It says, "Romans go home. " 
Centurion: No it doesn't ! What's the latin for "Roman"? Come on, come on ! 
Brian: Er, "Romanus" ! 
Centurion: Vocative plural of "Romanus" is? 
Brian: Er, er, "Romani" ! 
Centurion: [Writes "Romani" over Brian's graffiti] "Eunt"? What is "eunt"? Conjugate the verb, "to go" ! 
Brian: Er, "Ire". Er, "eo", "is", "it", "imus", "itis", "eunt". 
Centurion: So, "eunt" is...? 
Brian: Third person plural present indicative, "they go". 
Centurion: But, "Romans, go home" is an order. So you must use...? 
[He twists Brian's ear
Brian: Aaagh ! The imperative ! 
Centurion: Which is...? 
Brian: Aaaagh ! Er, er, "i" ! 
Centurion: How many Romans? 
Brian: Aaaaagh ! Plural, plural, er, "ite" ! 
Centurion: [Writes "ite"] "Domus"? Nominative? "Go home" is motion towards, isn't it? 
Brian: Dative ! 
[the Centurion holds a sword to his throat
Brian: Aaagh ! Not the dative, not the dative ! Er, er, accusative, "Domum" ! 
Centurion: But "Domus" takes the locative, which is...? 
Brian: Er, "Domum" ! 
Centurion: [Writes "Domum"] Understand? Now, write it out a hundred times. 
Brian: Yes sir. Thank you, sir. Hail Caesar, sir. 
Centurion: Hail Caesar ! And if it's not done by sunrise, I'll cut your balls off.




lunes, 18 de abril de 2011

Para fanas de Twin Peaks

Recomiendo visitar este link

http://www.cinefantastico.com/articulo.php?id=11

Abajo he incluido un video de la introduccion a Twin Peaks

Homa Barbacana

Jitanjafora chauceriana

Truth

Fle fro the pres, and dwelle with sothefastnesse,
Suffise thin owen thing, thei it be smal;
For hord hath hate, and clymbyng tykelnesse,
Prees hath envye, and wele blent overal.
Savour no more thanne the byhove schal;
Reule weel thiself, that other folk canst reede;
And trouthe schal delyvere, it is no drede.

Tempest the nought al croked to redresse,
In trust of hire that tourneth as a bal.
Myche wele stant in litel besynesse;
Bywar therfore to spurne ayeyns an al;
Stryve not as doth the crokke with the wal.
Daunte thiself, that dauntest otheres dede;
And trouthe shal delyvere, it is no drede.

That the is sent, receyve in buxumnesse;
The wrestlyng for the worlde axeth a fal.
Here is non home, here nys but wyldernesse.
Forth, pylgryme, forth! forth, beste, out of thi stal!
Know thi contré! loke up! thonk God of al!
Hold the heye weye, and lat thi gost the lede;
And trouthe shal delyvere, it is no drede.

[L'envoy.]
Therfore, thou Vache, leve thine olde wrechednesse;
Unto the world leve now to be thral.
Crie hym mercy, that of hys hie godnesse
Made the of nought, and in espec{.i}al
Draw unto hym, and pray in general
For the, and eke for other, hevenelyche mede;
And trouthe schal delyvere, it is no drede.

Geoffrey Chaucer