miércoles, 17 de noviembre de 2010

Algunas Voces por Antonio Porchia

 

"VOCES"

Antonio Porchia

Mi primer mundo lo hallé todo en mi escaso pan.
Se vive con la esperanza de llegar a ser un recuerdo.
Todo es como los ríos, obra de las pendientes.
El mal no lo hacen todos, pero acusa a todos.
Tu crees que me matas, yo creo que te suicidas.
Quien se queda mucho consigo mismo se envilece.
Las certidumbres sólo se alcanzan con los pies.
Eres cuanto te necesitan, no cuanto eres.
El niño muestra sus juguetes, el hombre los esconde.
Hay sueños que necesitan reposo.
La confesión de uno humilla a todos.
De todos modos he llegado a hoy. Y así llegaré a mi fin, de todos modos.
Se apidadan de las víctimas, las víctimas.
Convénceme, pero sin convicciones, las convicciones ya no me convencen más.
El no saber hacer supo hacer a dios.
No usar defectos no significa no tenerlos.
El temor a la separación es todo lo que une.
Lo que haces no es lo que crees que haces.
Las dificultades también pasan, como todo pasa, sin dificultad.
Todo juguete tiene derecho a romperse.
A veces pienso en ganar altura, pero no escalando hombres.
Te deben la vida y una caja de fósforos y quieren pagarte una caja de fósforos, porque no quieren deberte una caja de fósforos.
Quienes nos vemos siempre no nos vemos como somos hoy.
Cuanto nos pierde nadie quisiera perderlo.
Los niños que nadie lleva de la mano son los niños que saben que son niños.
Un corazón grande se llena con muy poco.
La condenación de un error es otro error.
Cuando me llaman "mío", no soy nadie.
Quien hace un paraíso de su pan, de su hambre hace un infierno.
La pobreza ajena me basta para sentirme pobre; la mía no me basta.
Saber morir cuesta la vida.
Cuando el mal crece el pequeño bien se agranda.
No perdonamos ser como somos.
Casi todo lo que el hombre necesita lo necesita para no necesitarlo.
Quería conquistar, pero no conquistaba porque quería conquistar sin derrotar.
Por lo que vivo no es por lo que muero. Me avergonzaría morir por lo que vivo.
La fe cuando se pierde se pierde por donde nace.
Pequeño es aquél que para mostrarse esconde.
La vida comienza a morir por donde más es vida.
Comprendo que la mentira es engaño y la verdad no. Pero a mí me han engañado las dos.

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